Tres de estos jóvenes huyeron después de haber sido detenidos por la gendarmería marroquí por haber participado en el levantamiento de un campamento de jaimas a las afueras de Smara
Cuatro jóvenes saharauis han huido de la ciudad de Smara, en territorio ocupado por Marruecos, y tras andar durante dos días por el desierto y saltar el muro minado que divide al Sáhara Occidental, han pasado a los territorios que controla el Frente Polisario.
Tres de estos jóvenes huyeron después de haber sido detenidos por la gendarmería marroquí por haber participado en el levantamiento de un campamento de jaimas a las afueras de Smara, similar al de El Aaiún en el que se agrupan cerca de veinte mil saharauis y que se encuentra cercado por la policía.
Lambib Amhamad Abid, de 25 años; Abdul-Lam Abdif Ambarak, de 26 y Jalhana Alhasan Muhamed, de 29, al que se le apreciaba una herida en la cabeza, fueron obligados –según comentaron- a firmar un escrito comprometiéndose a no participar en las protestas generalizadas que realizan desde hace días los saharauis. A estos tres jóvenes se unió en la huida Musa Brahim Bachir Ahmem, de 23 años.
Los cuatro jóvenes saharauis han declarado en la ciudad de Tifariti ante artistas de diferentes países que participan estos días en los IV Encuentros Internacionales de Arte en Territorios Liberados del Sahara Occidental, que han huido para luchar contra la ocupación marroquí. Han relatado que los saharauis son tratados como ciudadanos “cero” y que los puestos de trabajo son ocupados por los marroquíes. “Cada día que pasa vemos que no hay dignidad para los saharauis, sólo una dictadura”, han añadido. Aseguraron que la juventud saharaui en los territorios ocupados está a favor de la independencia y que cada uno lucha a su manera, mientras las autoridades de Marruecos llevan su intento de que no se introduzcan en política incluso hasta el punto de permitir que haya tráfico de drogas y se promueva el consumo de estupefacientes entre la población joven.
Los cuatro jóvenes, dos de ellos calzados con sandalias, andaban por el desierto de noche para ocultarse de día de las patrullas marroquíes. Una vez junto al muro, tras recorrer más de 40 kilómetros a pie, esperaron una noche hasta encontrar el momento preciso para saltarlo en un punto intermedio entre dos puestos de vigilancia y después de pasar una patrulla. Relatan que al atravesarlo no pensaron en los campos de minas y que a unos diez kilómetros fueron recogidos por una patrulla del Ejército saharaui.
fuente :sanborbon.info